Hola chicos y chicas, espero estén bien, no me he olvidado de compartir mi blogs, solo que esta vez he tardado una semana para culminar mi comentario, les cuento que este tipo de lectura me atrajo por curiosidad, algo que me apasiona como lectora es indagar y llegar a entender la pasión y deseo del autor a través de sus escritos y me sorprende siempre como su imaginación puede llegar a captar mi atención sobre algo particular. Este tema me ha tomado solo tres días para devorar la trilogía, claro cumpliendo con mis obligaciones diarias, solo mi tiempo que yo considero libre lo invierto en lectura.
Desde que nacemos todos sabemos cuales son los cambios y los procesos de evolución del ser humano y en este caso el Autor nos cautiva con una historia en donde los personajes ni están muertos ni están vivos, pero están; han sido transformados en alguna criatura que conserva su forma original pero que su carácter, poder y conocimiento es diferente al humano se creen mas importantes, de mayor dominio, yo desde que inicie el libro lo vi como si fuese un purgatorio, un estado total de sufrimiento, y mi mayor atención radica en como se desarrolla una historia de romance en los protagonistas pero a través del dolor y sufrimiento, quiero aclarar que es algo imposible para nosotros lo humanos, creyentes en un Dios, Vivo y verdadero, mi intención al terminarla es saber que sucedía al final y a mi parecer aquel que no había hecho daño o había sido marcado al morir en ese estado podría volver a nacer como humano. mi forma de captar la atención fue tal que no podría imaginar lo que es la muerte lo que si puedo compartir con todos ustedes es que según la Biblia el libro creado por Inspiración del Espíritu Santo de DIOS, dice que solo hay dos caminos para la muerte o te vas al cielo o al infierno y para los cristianos al morir no tienes conciencia porque quedas en un estado dormido o de reposo hasta que te llamen al juicio, en cambio los católicos creen en el purgatorio que los que mueren o van al cielo de una vez, o se van al infierno o van al purgatorio.
El purgatorio es un concepto religioso con especial presencia en la teología católica y la copta. De acuerdo con esta doctrina, el purgatorio no es un espacio físico1 y se define como un estado del alma transitorio de purificación y expiación en el que, después de la muerte, las personas que han fallecido en estado de gracia sufren la pena temporal que aún se debe a los pecados perdonados y, tal vez, expiar sus pecados veniales no perdonados para poder acceder a la visión beatífica de Dios.2
Según se cree, debido a que todo aquel que entra en el purgatorio terminará entrando al Cielo tarde o temprano, el Purgatorio no es una forma de Infierno. Se afirma que las plegarias a Dios por los muertos, la celebración de la eucaristía y las indulgencias pueden acortar la estancia de una o varias almas que estén en dicho estado.
De acuerdo con la doctrina oficial de la Iglesia católica, las penas que se sufren son similares a las del Infierno, pero no son eternas y purifican porque la persona no está empedernida en una opción por el mal. Por eso, el Purgatorio es la purificación final de los elegidos, la última etapa de la santificación.
La Biblia habla de la muerte como un sueño, se refiere a resurrecciones, el alma y el espíritu en la muerte, y la inmortalidad.
UN SUEÑO: En Juan 11:11-14 Jesús compara la muerte con un sueño. “Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto.” La Biblia compara la muerte con un sueño más de 50 veces.
Se nos dice en 1º Tesalonicenses 4:15-16 que aquellos que duermen en Jesús resucitarán en su Segunda Venida. “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.”
RESURRECCIONES: Hay dos resurrecciones, una para vida y otra para condenación (muerte) eterna. Juan 5:28-29 dice, “No os maravilléis de esto; porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.”
ALMA Y ESPÍRITU EN LA MUERTE: Eclesiastés 12:7 dice que el cuerpo vuelve al polvo y el espíritu (o aliento de vida) vuelve a Dios. Job 27:3 nos dice que el espíritu es lo mismo que el hálito de vida de Dios o su poder.
El intervalo entre la muerte y la resurrección está descrito en la Biblia como un “sueño.” No hay conciencia de lo que está pasando, o del tiempo que pasa, etc. Morir es como ir a dormir y tu próximo pensamiento consciente – que parecerá como el próximo momento – es cuando Dios te resucita y te da tu vida de vuelta.
Salmos 146:4 dice, “Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.” Los muertos no alaban a Dios, Salmos 115:17. Los muertos nada saben, Eclesiastés 9:5, “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tiene más paga; porque su memoria es puesta en olvido.”
INMORTALIDAD: Los seres humanos no tienen inmortalidad, sólo Dios (ver 1º Timoteo 6:16). Recibiremos inmortalidad cuando Jesús vuelva (ver 1º Corintios 15:51-54). Cuando Jesús vuelva su recompensa de vida eterna vendrá con él (ver Apocalipsis 22:12).
La Biblia dice que el cielo es un lugar real en Juan 14:1-3, “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”
Dios nos dará gloriosos cuerpos inmortales. Lee Filipenses 3:21 y 1º Corintios 15:51-54. Todas las deformidades físicas serán curadas (los ojos de los ciegos serán abiertos, los oídos de los sordos serán abiertos y el lisiado, sanado). Lee también Isaías 35:3-6. Construirán casas y habitarán en ellas. Plantarán viñas y comerán de su fruto (Isaías 65:21-23). El lobo y el cordero morarán juntos. El Nuevo Reino de Dios será de tranquila paz (Isaías 65:25). Compartiremos con Abraham, Isaac, Jacob (Mateo 8:11).
Dios mismo estará con nosotros y será nuestro Dios (Apocalipsis 21:3). Nosotros serviremos con todo amor a nuestro Dios por siempre y gozaremos de la más estrecha relación con Él (Apocalipsis 22:3-4).
Trilogía Éxodo Anissa B. Demon
os suyos. Era un chico, pero no uno cualquiera, como una sombra, oscura, siniestra y fascinante.
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