Thomas Theodore Merrylin nació en 1782 en Hellingshire, al norte de Inglaterra. Era hijo de un rico aristócrata y biólogo, Edward Merrylin, y eventualmente seguiría los pasos del naturalismo marginal de su padre. Su madre había muerto en el parto y fue criado por su obediente padre, hasta la muerte de Edwards a la edad de 76 años. Thomas se volvería introvertido y pasaría la mayor parte de su vida recluido, viajando extensamente para recolectar extraños especímenes de especies que aún estaban por nacer. ser catalogado por zoólogos y naturalistas de renombre. Entre varias anomalías atribuidas a su vida, la más peculiar es su vida útil. A los 80 años, todavía se parecía a un hombre de 40 años, lo que se destacó quizás más que su increíble colección cuando finalmente llevó sus especímenes a una gira por las Américas. Esta breve incursión en la prensa atrajo mucha atención, su colección fue condenada como un fraude y su vida sometida a un intenso escrutinio. Sin embargo, es digno de mención que mientras asistía a algunas funciones científicas, se hizo amigo de eminentes matemáticos y biólogos que estaban fascinados por su conocimiento de la física y la química marginales, y también se animó a publicar un artículo de teorías relacionadas con la posibilidad de viajar en el tiempo. Una breve acusación de robo por parte de un compañero coleccionista de cosas raras dio lugar a una disputa pública, en la que apareció el impetuoso niño mimado de Merrylin. Cualquier respeto obtenido del público se perdió rápidamente. Desapareció de nuevo en la oscuridad. Fue dado por muerto alrededor del cambio de siglo, hasta que en 1942 un hombre que pretendía ser Merrylin donó un edificio a un orfanato de Londres con la condición de que el sótano nunca se abriera. El hombre no podía tener más de 45 años, por lo que se suponía que era pariente de Thomas. Después de este evento, nunca más se supo de él.
En 2006, el sótano quedó al descubierto durante una demolición planificada del edificio. En el interior, se encontraron cientos de cajas grandes, llenas de miles de especímenes, artefactos y diarios. Fue apodado la Colección Cryptid de Merrylin, su mera existencia desafiaría a la comunidad científica establecida si se probara su autenticidad.
Dentro de sus diarios bastante detallados, Thomas hace alusiones a una serie de ideologías esotéricas relacionadas con la mecánica cuántica, teorías que aún no se habían establecido en el momento en que se escribieron. Su conocimiento de la física y los descubrimientos de artefactos que desafiaron los relatos históricos se sumaron al enigma de su vida y su colección. También es notable que menciona un artefacto llamado Alabast, que podría atribuirse a su vida inusualmente larga.
Merrylin viajó a lo largo y ancho del mundo coleccionando objetos extraños sobre seres sobrenaturales como sirenas, hadas, vampiros, hombres lobo, demonios, sátiros y muchos más. Como bien imaginas.
De acuerdo con diversos medios, se desconocía si Merrylin había sido engañado o había sido él mismo quien había construido todos esos engendros. En cualquier caso, él se habría enriquecido con ellos, ya que la la sociedad victoriana sentía especial atracción por el mundo sobrenatural y el misticismo.
Las cajas de la colección poseen información adicional que trata y clasifica la prueba de forma científica y empírica, algo que ayuda a otorgar veracidad a esta farsa. Una colección que, en teoría, acumula más de 5.000 ejemplares de fauna y flora, así como objetos sobrenaturales de civilizaciones pasadas y extintas.
Homínidos simbióticos
De las especies de homínidos que evolucionaron junto con el linaje del Homo Sapien, pocas sobrevivieron por mucho tiempo. A medida que las migraciones de protohumanos se trasladaron a Oriente Medio y Europa, las poblaciones indígenas fueron violadas, asesinadas y devoradas hasta la extinción, junto con cientos de especies de mamíferos. Sin embargo, a pesar de esto, dos grupos de homínidos nocturnos conocidos como Homo Lupus y Homo Vampyrus sobrevivió. Parecían provenir del linaje de Australopithecus, nuestro antepasado compartido, quizás más probablemente, Neanderthal, un primo homínido que existió durante un corto tiempo con el Homo Erectus. A medida que las franjas de humanos comenzaron a envolver el continente, la mayoría de los neandertales fueron aniquilados, sin embargo, parece que en algún momento un grupo se encontró con un virus simbiótico. Este virus puede haberse originado en otra especie de mamífero o, de hecho, en el suministro de agua. De cualquier manera, el efecto fue notable. No mató al huésped, pero desarrolló dos subgrupos distintos de homínidos, quizás los infectados se separaron en tribus que ya no interactuaban, pero el virus instigó cambios a nivel genético, únicos para cada parte. Lo que fue idéntico en ambos grupos fue el desarrollo de rasgos anatómicos equipados para alimentar la dependencia constante de los virus del hierro y las proteínas: esta "sed" es el único aspecto negativo de la infección. Durante los siguientes 150.000 años, el virus se tejió en la esencia misma de cada especie, por lo que crecieron distintas subespecies. Ambos parecían haber prosperado. Al igual que sus contrapartes humanas, durante las glaciaciones cazaban y su dieta era predominantemente de carne. Los Homo Lupus eran nómadas, pero durante un tiempo se asentaron en Mesopotamia y son directamente responsables del nacimiento de la agricultura, mientras que los Homo Vampyrus viajaron hacia el este hasta lo que se convertiría en Mongolia, donde se volvieron subterráneos. Ambas especies desarrollaron una cultura rápidamente, superando a los humanos pero permaneciendo algo reservadas. El Homo Lupus fue cazado hasta casi la extinción por grupos humanos en guerra que deseaban establecerse en el Medio Oriente. Su estilo de vida nómada los llevó al norte, donde sobrevivieron los bolsillos. Vampyrus, aislado de la amenaza de los humanos dentro de las montañas de Altai, floreció y se convirtió en la civilización más exitosa de la tierra.
Encyclopædia documenta algunos de los principales colegas, conocidos, especies y artefactos de la colección.
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